Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-01-26 Origen:Sitio
Tratamiento de superficie inadecuado: si la superficie del sustrato no se trata adecuadamente, como tener contaminantes, grasas o baja energía superficial, el adhesivo puede no unirse bien. Por ejemplo, las películas de plástico que no se han sometido a tratamiento de corona pueden tener una mala adhesión con el adhesivo.
Selección de adhesivos inadecuados: diferentes sustratos requieren tipos específicos de adhesivos. Usar el adhesivo incorrecto puede conducir a una mala adhesión. Por ejemplo, un adhesivo adecuado para el papel de unión puede no funcionar bien en películas de plástico.
Aplicación adhesiva incorrecta: los problemas como la aplicación adhesiva insuficiente, la propagación desigual o las condiciones de secado inadecuadas pueden dar lugar a una mala adhesión. Si el adhesivo no se seca por completo, su resistencia de unión se verá afectada.
Atrapamiento del aire: durante el proceso de laminación, el aire puede quedarse atrapado entre las capas. Esto a menudo sucede cuando la velocidad de laminación es demasiado rápida o la presión no se distribuye uniformemente, evitando que el aire sea completamente expulsado.
Evaporación del solvente: si el solvente en el adhesivo no se evapora por completo antes de laminar, puede formar burbujas a medida que se evapora más adelante. Es más probable que esto ocurra en entornos de alta humedad o cuando las condiciones de secado no se controlan adecuadamente.
Humedad del sustrato: la humedad presente en el sustrato también puede causar burbujas. Cuando el sustrato está expuesto a alta humedad o no se ha almacenado correctamente, la humedad puede vaporizar durante el proceso de laminación y crear burbujas.
Tensión desigual: si la tensión aplicada a los sustratos durante la laminación no es uniforme, puede causar arrugas. Esto puede deberse al ajuste inadecuado del sistema de control de tensión o diferencias en las propiedades mecánicas de los materiales.
Desempeño de expansión térmica: diferentes materiales tienen diferentes coeficientes de expansión térmica. Cuando se expone al calor durante el proceso de laminación, la diferencia en la expansión puede provocar arrugas. Por ejemplo, laminar una película de plástico con un sustrato de papel puede causar arrugas si la temperatura no se controla correctamente.
Variación del espesor del sustrato: si el sustrato tiene variaciones de espesor, puede dar lugar a una distribución de presión desigual durante la laminación, lo que lleva a arrugas. Esto es más común en materiales como telas no tejidas o algunos materiales de empaque flexibles.
Degradación térmica: las altas temperaturas durante el proceso de laminación pueden causar la degradación térmica de los sustratos o las tintas utilizadas, lo que resulta en el cambio de color. Esto es especialmente cierto para materiales y tintas sensibles al calor.
Reacción química: el adhesivo u otros componentes en el proceso de laminación puede reaccionar con el sustrato o la tinta, causando un cambio de color. Por ejemplo, algunos adhesivos pueden contener productos químicos que pueden interactuar con los pigmentos en la tinta.
Exposición UV: si el producto laminado está expuesto a la luz ultravioleta (UV) durante o después del proceso de laminación, puede causar fotooxidación y cambio de color. Este es un problema común para los productos que deben almacenarse o mostrarse bajo luz UV.